La expresidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncón, mencionó que la Constitución vigente no tiene la posibilidad de reformarse. Sin embargo, esto es falso, pues han existido diversas modificaciones a la Carta Magna.
En Twitter se hizo viral, por la cuenta del exconvencional Martín Arrau, un extracto de un video donde aparece Loncón hablando sobre la Constitución en el Instituto Los Lagos, en Quillota.
En la instancia «Ciclo Constituyente: camino al plebiscito», la ex convencional mencionó que «la Constitución del `80 no tiene ninguna posibilidad de ser reformada». Además, añadió que «es la mentira más grande que andan diciendo».
Sin embargo, Loncón le mencionó a Chilevisión y Verifica UDP que lo señalado hace referencia a quienes postulan que debe rechazarse la nueva Constitución para reformar la vigente.
¿La Constitución puede reformarse?
El profesor de derecho constitucional de la Universidad de Chile, Victor Áviles, explica que sí se puede cambiar la Carta Magna.
«La Constitución actualmente vigente, incluso durante el proceso de elaboración de la nueva Constitución, siempre ha podido ser reformada, y de hecho, lo ha sido», señala el experto.
En sus 42 años de funcionamiento ha presentado 60 leyes de modificación constitucional. Dos han sido las más relevantes: en 1989 cuando se presentaron 54 indicaciones en el término de la dictadura, y en 2005 con 58 cambios, por la cual muchos señalan que esta el «la Constitución de Lagos».
De hecho, según un artículo publicado por Contexto, en 2020 el 43% de los artículos originales se mantenía vigentes.
La actual Carta Magna solicita quórums de 3/5 para reformas constitucionales, y 2/3 en las materias más importantes (capítulos I, III, VIII, XI, XII o XV).
¿Cuál es la diferencia con la actual propuesta?
Áviles menciona que «ambas constituciones, la actual y el borrador, contemplan lo que se denomina supremacía formal, es decir, que es más difícil de modificar que una ley». Agrega que «en ambos casos hay dificultades, más allá de las que son simple mayoría, para modificar una ley, y eso es lo correcto, es lo que existe en todos los países».
Sin embargo, los quórum son diferentes. Para el actual borrador, se necesitan 2/3 para reformas constitucionales, y 4/7 más un plebiscito para las materias importantes.
Con respecto al «rechazar para reformar» al que se refería Loncón, Áviles menciona que sí es un camino viable. «Las posibilidades de modificar la actual constitución están completamente abiertas», indica el experto, afirmando, además, un compromiso político del centro para llevarlo a cabo.
Por otra parte, señala que «en caso de aprobarse el borrador de constitución, es muy complejo iniciar un proceso de reforma cuando hay ya una aprobación ciudadana a un texto».
Recordemos que una de las discusiones sobre el nuevo borrador son los posibles escenarios tras los resultados. Algunos políticos han mencionado «aprobar para mejorar» y «rechazar para reformar«, criticando ambas propuestas. Incluso el presidente Gabriel Boric, habría mencionado su compromiso con «reformar para mejorar«, sea cual sea el resultado.